Comunidad Bahá'í de Valdivia

Principios Bahá’ís: La religión debe ser causa de amor, afecto y unión La religión debería unir a todos los corazones y hacer que las guerras y las disputas se desvanecieran de la faz de la tierra, dando nacimiento a la espiritualidad, confiriendo vida y luz a cada corazón. Si la religión se convierte en causa de aversión, de odio y de división, sería mejor no tener ninguna y apartarse de semejante religión sería un acto verdaderamente religioso.

jueves, 25 de octubre de 2007

La primavera y el Báb, artículo para el Diario Austral

LA PRIMAVERA HA VENIDO, NADIE SABE CÓMO HA SIDO.
HA DESPERTADO LA RAMA, EL ALMENDRO HA FLORECIDO.

Jorge Henríquez

Aunque inconscientes del primer día de primavera, el despertar de la rama y el almendro florecido son señales, a veces imperceptibles, de que los días de sol se aproximan. El hecho de que no todos perciban estas manifestaciones, no significa que la nueva estación no esté cerca.
A través de historia hemos sido testigos de tristes noches de invierno, donde las sombras espirituales y morales cubrían el mundo. Un manto lleno de prejuicios raciales, sociales y religiosos nos ha sofocado. Al salir el sol, ha dejado al descubierto los cadáveres de miles de personas, como hojas caídas de un árbol, y se ha visto a muertos enterrando a sus propios muertos.

Pero como una exquisita coincidencia o un don Divino, de tiempo en tiempo aparece en Oriente un gran revelador - un Krishna, un Zoroastro, un Moisés, un Jesús, un Mahoma-, Soles que iluminaron las mentes de los hombres y despertaron sus espíritus dormidos. Cualesquiera que sean nuestras ideas en cuanto a la relativa grandeza de estos fundadores de religiones, debemos admitir que Ellos han sido los factores más poderosos en la educación de la humanidad y grandes civilizaciones se han formado al amparo de sus consejos. Sus mensajes abundan en promesas de la venida de un Gran Educador en la plenitud de los tiempos, quien establecerá la paz y la justicia, unirá en una familia a todas las razas, religiones, naciones y tribus.

Desde el siglo XIX el mundo ha pasado por las angustias de la muerte de una época, y las del nacimiento de otra. Los antiguos principios del materialismo y egoísmo, los prejuicios sectarios y patrióticos y sus hostilidades están desacreditados y pereciendo entre las ruinas que han causado. Se puede decir que estamos gozando de un nuevo día de primavera que da paso al reverdecimiento de las ciencias, el florecer de una conciencia social; el mundo se hermosea con los colores de una familia universal que pretende cosechar próximamente paz y justicia.

¿A qué se debe este despertar?

Cada 20 de Octubre los bahá`ís de todo el mundo celebran el nacimiento de El Báb, quien es la puerta de una nueva era cuyos frutos, aunque inconscientes, disfrutamos. De una suave, juvenil e irresistible personalidad, incomparable en su mansedumbre e imperturbable en su serenidad, magnético en sus palabras, sin rival en los episodios dramáticos de su vertiginoso y trágico ministerio, El Báb es, según los bahá`ís, el primer día de primavera que acompaña a la humanidad en su paso a la madurez.

Como dijera Neruda, “podrán cortar todas las rosas pero no podrán parar la primavera”.

miércoles, 24 de octubre de 2007

El Nacimiento del Báb


Aquí, la Comisión planifica la celebración del Nacimiento del Báb, aprovechando el lindo paisaje de Valdivia.
Pronto, fotos de la celebración . . . .